Ha transcurrido un año desde que fuimos elegidos, junto a otras 2 entidades, para llevar adelante la Comisión de Festejos de la Comunidad de Peruanos en Madrid (CFCPM), en un acto convocado por el Consejo de Consulta y que contó con la presencia del Consulado General del Perú en Madrid.
La tarea que se nos encomendaba no era nada fácil. Organizar 5 eventos en un año, sin contar con ningún tipo de apoyo económico y sin posibilidad jurídica de postular a alguna subvención, es algo que nadie con sus cinco sentidos en su sitio hubiera aceptado. Sin embargo nosotros, ya sea por idealismo, por ingenuidad o producto de la inexperiencia, decidimos aceptarla.
Han sido doce meses llenos de ilusión y de mucho trabajo, de alegrías y sinsabores. Doce meses donde hemos tenido aciertos pero también errores.
Nada más empezar, nos vimos privados de la presencia de una de las asociaciones elegidas, por problemas familiares de su representante; y después de la primera actividad, nos dejó el otro representante, por el mismo motivo. Así que no nos quedó más remedio que echarnos la tarea a cuestas y seguir para adelante en solitario.
En solitario es un decir, porque las ausencias fueron compensadas con creces por las decenas de voluntarios que acudieron a nuestras convocatorias. Voluntarios caracterizados por ser mayoritariamente jóvenes, con suficiente preparación, con mayor presencia femenina, con gran capacidad de creatividad e iniciativa, y muy motivados por hacer algo por su querido país: el Perú.
Si hay que buscar una de las claves de lo mucho o de lo poco que se ha hecho, esta hay que buscarla en esa gran fuerza que es el voluntariado. ¡Para ellos nuestro reconocimiento!
En total hemos realizado cuatro de las cinco actividades que nos habíamos propuesto realizar durante el año de 2009. Estas son: el “Día de la madre”, la “Fiesta del Sol-Inti Raymi”, el apoyo al pasacalle del “Vivamérica” y “La Navidad del Niño”. Quedando sin hacerse la festividad por Fiestas Patrias.
Adicionalmente, prestamos apoyo al proyecto intercultural “Umbrales” dirigido por Mariella Köhn, que se celebró en Chinchilla De Montearagón, provincia de Albacete, y en la que estuvo presente nuestro cónsul.
Nuestra gestión a sido una carrera permanente contra el tiempo. Elaborando los proyectos sobre la marcha y, nada más terminar uno, empezar el otro, casi sin tener tiempo para pararse a respirar. En ese trayecto nos quedó corto el tiempo para organizar la cena de gala que pensábamos hacer por fiestas patrias. Esa fue nuestra única tarea inconclusa.
Nuestros proyectos han estado siempre inspirados en el colectivo peruano, pero sin descuidar los vínculos que tenemos con nuestros vecinos madrileños. Todas nuestras iniciativas han estado orientadas a reflejar la convivencia de la diversidad que existe en nuestra sociedad. De ahí que siempre hemos tratado de que en nuestros eventos participen artistas y público sin distinción de nacionalidades. Creemos que hemos aportado nuestro granito de arena para la gran tarea de la integración social y cultural. Desde aquí nuestro agradecimiento a todas aquellas asociaciones, artistas y otros profesionales que colaboraron de manera voluntaria.
Nuestra organización ha funcionado con el sistema de Comisiones de trabajo integradas en un organigrama general. Lo cual nos ha permitido delimitar convenientemente las áreas de trabajo y la planificación de las tareas. La responsabilidad de las mismas ha recaído en miembros de nuestra asociación o en algunos voluntarios, en los cuales observábamos ciertas cualidades, pero siempre bajo nuestra supervisión. De esta manera buscamos dar la oportunidad a los elementos jóvenes de crecer con nosotros. Una vez aprobados los proyectos, hemos procurado que los objetivos sean conocidos y compartidos por todo el equipo. Esta ha sido otra de las claves o fortalezas de nuestra gestión.
Si hay una debilidad que merezca resaltar en este punto, es la insuficiente capacitación que pudimos dar a nuestros voluntarios en torno a los derechos, las obligaciones y las habilidades necesarias para su desempeño en el tema del voluntariado. Una vez más lo achacamos a la falta de tiempo y por supuesto a nuestra inexperiencia.
Hubo voluntarios que se marcharon después de participar en uno de los eventos y hubo que convocar y volver a capacitar a nuevos voluntarios, con el costo en tiempo y esfuerzo que ello significó. Cómo es sabido, existe un sector de jóvenes que buscan participar en algo y que luego se marchan en busca de nuevas experiencias, sin comprometerse de manera permanente. Lo cual explica, en parte, la volatilidad de nuestros jóvenes de hoy, y es un factor a tener en cuenta por los que trabajamos con este colectivo.
Nuestra comunicación, tanto hacia el interior como hacia el exterior se vio enormemente facilitada por el uso de internet, el correo electrónico y las redes sociales. El uso de esta tecnología nos ha permitido abaratar costos y llegar a los lugares más insospechados. Hoy, gracias al blog de la CFCPM los eventos de la comunidad peruana son conocidos en sitios tan lejanos como Samoa Oriental o los Estados Unidos de Norteamérica y también por supuesto en el Perú. Más de doce mil personas han visitado nuestra página en este corto periodo de tiempo.
Los medios convencionales de comunicación, los diarios gratuitos y las revistas del colectivo inmigrante también han dado acogida a las notas de prensa y entrevistas concedidas por la CFCPM. La visibilización de la CFCPM como entidad y la difusión de sus eventos, es más que evidente.
Los recursos monetarios, necesarios para cubrir los presupuestos de nuestros proyectos, se han conseguido, principalmente por la vía del autofinanciamiento. Guiados por una estrategia de captación de fondos, supimos ganar el apoyo económico de algunos pequeños comercios de peruanos. Algunos aportaron dinero o prestaron sus locales y otros entregaron artículos para ser regalados entre el público. A todos ellos, como contrapartida se les incluyó su publicidad en los carteles, octavillas y en el blog. Agradecemos a todos aquellos emprendedores que nos dieron su apoyo y que confiaron en nosotros.
Valga un acápite para resaltar que algunos de nosotros hemos financiado parte de los costos con dinero de nuestros bolsillos, aunque este detalle no figure en los balances que están publicados en este blog, y que quien desee puede visitar.
La conclusión necesaria en este aspecto es que, es posible hacer actividades sin esperar a contar con subvenciones. El autofinanciamiento es una buena alternativa, sobre todo en época de crisis y de recortes presupuestales en la administración pública, y además tiene la virtud de garantizar nuestra independencia.
La Asociación Acentos agradece a todos aquellos que confiaron en nosotros y espera no haberlos defraudado. Nos marchamos con la satisfacción de habernos esforzado por hacer todo lo que nos propusimos. Si lo hicimos bien o mal lo dejamos a criterio de nuestros beneficiarios. Las felicitaciones que recibimos del público al finalizar cada uno de los eventos nos hacen suponer que algo hicimos bien. Las sonrisas o las lágrimas que vimos en algunos rostros, productos de la alegría o el dolor de la nostalgia son la prueba de que nuestros eventos sirvieron para emocionar, para ayudar a exteriorizar el sentimiento de pérdida que todos alguna vez sentimos por lo que dejamos atrás. También sirvieron para comunicarnos, para recuperar el sentido de comunidad y el calor humano que tanto añoramos.
Valga resaltar que nosotros también hemos obtenido beneficios en nuestro desarrollo personal. Nos hemos sentido útiles, hemos ganado en autoestima y hemos adquirido conocimientos que antes ignorábamos por completo. Esa ha sido nuestra ganancia y la del equipo que nos acompañó en nuestra aventura.
Agradecemos a los CEPIs Hispano Centroamericano, Hispano Ecuatoriano e Hispano Colombiano, por habernos dado acogida para nuestras sesiones de trabajo y para el desarrollo de parte de nuestros eventos.
Agradecemos al Consulado General del Perú por haber estado con nosotros en todo momento.
Finalmente, felicitamos a los nuevos miembros de la CFCPM. La Asociación Acentos siempre estará disponible para cualquier información o apoyo que Uds. requieran. Por el bien del colectivo peruano les pedimos que no desmayen en sus esfuerzos y les deseamos toda la suerte del mundo en la gestión que van a empezar. Les hacemos entrega del símbolo que nos representa a todos los peruanos: nuestra bandera roja y blanca. Y con ella les entregamos la posta para que sigan haciendo crecer a nuestra Comisión de Festejos
Muchas gracias
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